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Categoría: Paisajismo
¿QUÉ TIPOS DE PISCINAS HAY Y CUÁL ES MÁS RECOMENDABLE?
¿Estás pensando en instalar una piscina en tu casa? Si es así, seguramente te estarás preguntando cómo elegir la mejor opción para tu espacio, presupuesto y necesidades. No te preocupes, en este artículo te vamos a dar algunos consejos para que puedas tomar una decisión acertada y disfrutar de tu piscina durante mucho tiempo.
Lo primero que debes tener en cuenta son los tipos de piscinas que existen hoy en día y la que tú quieres. Existen tres grandes categorías: las piscinas enterradas, las semienterradas y las elevadas. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes, así que vamos a verlas con más detalle.
3 TIPOS DE PISCINA
- Las piscinas enterradas son los tipos de piscinas más tradicionales y las que ofrecen un mayor confort y durabilidad. Se construyen excavando el terreno y rellenando el hueco con hormigón o colocando un vaso prefabricado de poliéster o fibra de vidrio. Se pueden diseñar a medida y adaptar a cualquier forma y tamaño. Además, se integran perfectamente en el paisaje y aumentan el valor de la propiedad. Sin embargo, también son las más caras y las que requieren más obra y mantenimiento.
- Las piscinas semienterradas son una buena solución para los terrenos con desnivel o pendiente, ya que se aprovecha la altura del suelo para reducir la excavación y el coste. Se pueden hacer de obra o de material prefabricado, y tienen una buena resistencia y estética. No obstante, también implican ciertas gestiones administrativas y un mantenimiento periódico.
- Las piscinas elevadas son las más económicas y fáciles de instalar, ya que no necesitan obra ni permisos. Simplemente se colocan sobre una superficie nivelada y firme. Pueden ser de diferentes materiales, como acero, madera, plástico o lona. Son ideales para espacios pequeños o para alquilar, ya que se pueden desmontar y transportar. No obstante, suelen ser de dimensiones reducidas y tienen una menor durabilidad y calidad.
EL MATERIAL DE PISCINA
Otro aspecto que debes considerar a la hora de escoger los tipos de piscina que más se adapten a tu espacio, es el material de la piscina. Como hemos visto, hay varias opciones disponibles, cada una con sus pros y contras. Aquí te resumimos las principales características de cada una:
- El hormigón es el material más resistente y duradero, pero también el más caro y el que más obra necesita. Permite crear piscinas de cualquier forma y tamaño, y se puede revestir con diferentes acabados, como gresite, cerámica o microcemento.
- El poliéster o la fibra de vidrio son materiales prefabricados que se moldean en fábrica y se transportan al lugar de instalación. Tienen una buena resistencia y un precio medio, pero solo se pueden elegir entre los modelos disponibles. Además, pueden sufrir deterioros por el sol o las heladas.
- El acero o la chapa son materiales metálicos que se usan para hacer piscinas elevadas o semienterradas. Se montan con paneles modulares que se ensamblan entre sí y se cubren con un liner o lámina impermeable. Tienen un precio asequible y una buena resistencia, pero pueden oxidarse o abollarse con el tiempo.
- La madera es un material natural que se usa para hacer piscinas elevadas o semienterradas. Se montan con tablas o paneles que se ensamblan entre sí y se cubren con un liner o lámina impermeable. Tienen un precio medio-alto y una buena estética, pero requieren un tratamiento especial para evitar la humedad o los insectos.
- El plástico o la lona son materiales sintéticos que se usan para hacer piscinas elevadas o inflables. Se montan con tubos o varillas que sostienen la estructura y se cubren con un tejido impermeable. Tienen un precio muy bajo y una instalación muy sencilla, pero tienen una baja calidad y durabilidad.
TIPOS DE REVESTIMIENTOS PARA PISCINAS
Igual de importante que los tipos de piscinas que tenemos para elegir es el revestimiento a utilizar.
El revestimiento es la capa que cubre el interior de la piscina y le da el aspecto final que deseas. Además, el revestimiento influye en la impermeabilidad, la resistencia, la limpieza y el mantenimiento de la piscina.
Existen diferentes tipos de revestimientos para piscinas, cada uno con sus ventajas y desventajas. A continuación, te presentamos algunos de los más populares y sus características principales.
- Gresite: Es el revestimiento más clásico y utilizado en las piscinas. Consiste en pequeñas piezas de cerámica de diferentes colores que se unen con cemento blanco o gris. El gresite ofrece una gran variedad de diseños y combinaciones, y es muy resistente e impermeable. Sin embargo, requiere una instalación cuidadosa y un mantenimiento periódico para evitar la aparición de algas y suciedad en las juntas.
- Pintura: Es el revestimiento más económico y sencillo de aplicar. Se trata de una pintura especial para piscinas que se aplica sobre el hormigón o el cemento. La pintura ofrece un acabado liso y uniforme, y se puede elegir entre diferentes colores. No obstante, la pintura tiene una duración limitada y se deteriora con el sol, el cloro y el uso. Por eso, hay que repintar la piscina cada dos o tres años.
- Lámina armada: Es un revestimiento compuesto por una lámina de PVC reforzada con una malla de poliéster. La lámina se adapta a cualquier forma y tamaño de piscina, y se fija al borde con un perfil metálico o plástico. La lámina armada es muy impermeable y resistente a las fisuras, los rayos UV y los productos químicos. Además, se puede elegir entre diferentes colores, estampados y acabados. Su principal inconveniente es que su instalación requiere mano de obra especializada y puede resultar más cara que otros revestimientos.
- Gres porcelánico: Es un revestimiento formado por piezas de cerámica de alta calidad y baja porosidad. El gres porcelánico tiene un aspecto muy elegante y moderno, y se puede imitar el efecto de otros materiales como la madera, la piedra o el mármol. El gres porcelánico es muy impermeable, resistente al desgaste, a las manchas y a las heladas. Su instalación es similar a la del gresite, pero con menos juntas, lo que facilita la limpieza y el mantenimiento.
- Fibra de vidrio: Es un revestimiento formado por una capa de resina de poliéster reforzada con fibra de vidrio. La fibra de vidrio se aplica sobre el hormigón o el cemento con una pistola especial, creando una superficie lisa y sin juntas. La fibra de vidrio es muy impermeable, flexible y duradera, y se puede elegir entre diferentes colores. Su principal ventaja es que no necesita casi mantenimiento, pero su principal desventaja es que su instalación es costosa y debe realizarse por profesionales cualificados.
- Acero inoxidable: Es un revestimiento formado por paneles o láminas de acero inoxidable que se fijan al interior de la piscina con tornillos o soldaduras. El acero inoxidable tiene un aspecto muy sofisticado y vanguardista, y refleja la luz del sol creando un efecto muy atractivo. El acero inoxidable es muy impermeable, higiénico y resistente a la corrosión, las bacterias y las algas. Su principal inconveniente es que su instalación es muy cara y compleja, y que puede calentarse demasiado con el sol.
Y ahora… La pregunta que se hacen la mayoría de nuestros clientes, ¿piscina de agua dulce o salada?
Esta es una pregunta que muchas personas se hacen a la hora de elegir el tipo de piscina que quieren instalar en su casa o en su comunidad. Ambas opciones tienen sus ventajas y sus inconvenientes, y dependen de factores como el presupuesto, el mantenimiento, la salud y el medio ambiente. En este artículo vamos a comparar las piscinas de agua dulce y las piscinas de agua salada, para que puedas tomar una decisión informada.
Piscina de agua dulce
Las piscinas de agua dulce son las más comunes y las que utilizan cloro químico para desinfectar el agua. El cloro es un producto que elimina las bacterias, los hongos y las algas que pueden crecer en el agua, pero también tiene algunos efectos negativos, como irritar la piel, los ojos y las vías respiratorias, decolorar el cabello y la ropa, y generar residuos que pueden contaminar el suelo y el agua. El mantenimiento de una piscina de agua dulce es más económico que el de una piscina de agua salada, pero requiere un control frecuente del nivel de cloro, del pH y de la alcalinidad del agua, así como una limpieza periódica de los filtros, las paredes y el fondo de la piscina.
Piscina agua salada
Las piscinas de agua salada son aquellos tipos de piscinas que utilizan sal marina para desinfectar el agua. La sal se disuelve en el agua y pasa por un clorador salino, que mediante un proceso de electrólisis produce cloro natural. Este cloro es más suave que el químico y se descompone rápidamente, volviendo a convertirse en sal. De esta forma, se evita el uso de productos químicos y se reduce el impacto ambiental. El mantenimiento de una piscina de agua salada es más sencillo que el de una piscina de agua dulce, pero tiene un coste inicial más alto, ya que se necesita instalar un clorador salino y añadir una cantidad suficiente de sal al agua. Además, se debe revisar el nivel de sal, el pH y el estabilizador del agua, así como limpiar la célula del clorador salino para evitar la acumulación de cal.
Las ventajas de las piscinas de agua salada son:
- No irritan la piel ni los ojos, ni producen alergias o asma.
- No generan olores ni vapores nocivos.
- Proporcionan una sensación más agradable al bañarse, similar a la del mar.
- No decoloran el cabello ni la ropa.
- Reducen el uso de sustancias químicas y los residuos contaminantes.
Las desventajas de las piscinas de agua salada son:
- Tienen un precio más elevado que las piscinas de agua dulce.
- Pueden dañar los metales y los materiales porosos que estén en contacto con el agua.
- Requieren una fuente eléctrica para funcionar el clorador salino.
- Pueden aumentar la corrosión de los equipos eléctricos cercanos.
Como puedes ver, no hay una respuesta única a la pregunta de qué tipos de piscinas son mejor. Depende de tus preferencias personales, de tu presupuesto y de tu compromiso con el medio ambiente. Lo importante es que te informes bien antes de tomar una decisión y que disfrutes al máximo de tu piscina.
En Ojínaga, te asesoraremos de cuál es tu piscina ideal, basándonos en el potencial de tu espacio, tu presupuesto y tus necesidades.